Podríamos preguntarnos ¿Por qué no se denuncia a tiempo, por qué se tolera tanto tiempo? Cualquiera podría suponer, que si una mujer es maltratada, destratada, insultada, ninguneada en el ámbito laboral, simplemente puede o debería mandar al diablo a su asechador/a, o denunciarle con otro superior. Pero ese “otro superior” ¿es más cercano a la víctima o al victimario? Un pequeño paseo, por temores e impedimentos frecuentes. Durante años de clínica, de escuchar, acompañar y trabajar con víctimas de violencia de género, nos encontramos con una situación de violencia en el vínculo afectivo, con un vínculo de amor. Un poco para dejar de exigir a quien es víctima, ponernos en los zapatos del otro que no solo es una frase hecha, es una buena práctica para ser empáticos con aquel que sufre. Estamos enamorados, y esta persona objeto de nuestro amor, deseos, cuidados, atenciones, desvelos, etc., nos humilla con palabras descalificatorias, con acciones, con omisiones, miradas, con infidelidades, y un sinfín de actitudes que nos parte el corazón, sin embargo se sostiene ese vínculo, se trata de entender que fue lo que se ha hecho para desencadenar esos sucesos, cual fue la historia de vida del victimario que pobre lo pone en ese lugar, se sostiene, se proponen acuerdos y se pacta recomenzar, si hay amor, si la victima cambia lo que puede ser que desencadene esos sucesos, las cosas van a cambiar, van a mejorar, me va a volver amar, o mejor dicho me va a volver a tratar bien “porque amar me ama, de eso no hay dudas”, no hay dudas!! Ese pequeño extracto de montones de relatos similares, se da “ni más, ni menos, o simplemente” en vínculos de amor, lo que se teme es perder ese amor, y no puede, no se atreve a cortar con ese vínculo, no se atreve a perder ese amor, hay que acompañar y trabajar mucho, para que pueda apoderarse de su vida y de su dignidad nuevamente. Como vive alguien la posibilidad de perder su fuente de ingresos, su puesto de trabajo, sus sostén económico de proyectos personales, tal vez de sostén familiar, un lugar de reconocimiento a sus aptitudes, de trayectoria, de vocación …….. ¿Será simple realizar una denuncia, poner un freno, decir “ya basta”, quedar expuesta, re victimizada? Todo ese torbellino de situaciones, de decisiones que debe tomar generan muchas dudas y temores…. ¿Acaso ese victimario/a no sabe, que son esas y otros tantos motivos, lo que hace que ese accionar quede indemne? El victimario, es alguien que necesita de esas actitudes, de esos dominios para existir, se maneja fluctuante entre carismático/a, empático/a pero pretende manejarlo todo, controlarlo todo, se mete en todo, es quien dice como deberían ser las cosas, como se deben de hacer las cosas, hasta como se contesta un mail, el contenido que debe de tener un msj, porque sin esas diversas formas de dominio y de control su vida carece de sentidos.